La demanda de un concepto de higiene eficiente es mayor que nunca, no sólo en el ámbito de la medicina y la asistencia sanitaria, sino también en la gastronomía y en muchos espacios públicos.
Con el contenedor de basura higiénico ingoslide combina un diseño atractivo con las más altas exigencias de funcionalidad con una mínima propagación de patógenos para proteger y apoyar de la mejor manera posible a sus empleados en su actividad principal.
El ingoslide en la estación.
Desarrollado para montarse en un carro de enfermería o en la pared, el ingoslide permite un uso rutinario cómodo para eliminar los desechos y, con su higiénico "principio sin manos", garantiza una protección eficaz contra la propagación de patógenos.
En comparación con los contenedores de residuos convencionales, el mecanismo de apertura patentado significa que no hay turbulencias de aire potencialmente contaminado con gérmenes. Esto protege eficazmente al personal y al medio ambiente de la contaminación. El innovador mecanismo del ingoslide permite una fácil apertura con un breve golpe con la punta del pie. Basta con un ligero toque con la rodilla y el contenedor de residuos se cierra suave y silenciosamente gracias a la amortiguación integrada. Esto evita ruidos hospitalarios no deseados.
¡En combinación con una estación de higiene en una ubicación central, el ingoslide se convierte en un verdadero talento espacial!
El montaje en pared, que ahorra espacio y es fácil de usar, permite una cómoda limpieza rutinaria del suelo. El ingoslide también tiene un revestimiento antihuellas (AFP). Esto no sólo reduce las huellas dactilares visibles, sino que también hace que el ingoslide sea permanentemente resistente a los limpiadores disponibles comercialmente y simplifica la limpieza y el cuidado. ¡Esto ahorra tiempo y costes!
El hospital St. Agnes – Klinikum Westmünsterland – en Bocholt apuesta por el contenedor de basura higiénico ingoslide.
La clínica desarrolló un concepto de higiene completamente nuevo durante la construcción de la nueva sala de partos. La elección inmejorable para el contenedor de residuos higiénicos fue el ingoslide.
Experimente el ingoslide en acción en un recorrido virtual por la sala de partos del hospital St. Agnes de Bocholt.